Autor:
Publicado: 26/10/2021

A propósito de las protestas sociales convocadas y recapitulando los bochornosos acontecimientos vividos en Ecuador en Octubre del 2019, es necesario resaltar la importancia que tienen las relaciones cívico militares, entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas (FF.AA.), en la toma de decisiones en las políticas de la seguridad y defensa, a fin de contar con proyectos, para asegurar que las FF.AA., cuenten con los requerimientos necesarios para el cumplimiento de su misión fundamental y complementarias, para hacerle frente a unas amenazas de carácter asimétricas.
Las FF.AA. constitucionalmente deben
“proteger los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos y apoyar complementariamente a otras institucionales del Estado, en tiempos de paz, conflicto y crisis”
Constitución de la República del Ecuador, 2008.
Para alinear los esfuerzos de la institución militar con lo que requiere los Gobiernos de turno, cuenta con el Ministerio de Defensa Nacional (MDN), quien es el responsable político de la defensa, y debe fortalecer las relaciones cívico-militares, como medio para dotar a las FF.AA. de los medios necesarios, para garantizar la seguridad individual y colectiva, así como la defensa de la soberanía e integridad territorial.
Al realizar una retrospectiva a la época de transición de las dictaduras militares a la democracia, a inicios de la década de los 80, podemos verificar que los ministerios de defensa regionales pasaron bajo el control civil, nombrando a ministros civiles al frente de la cartera de defensa, transición que coincide con la evolución del concepto de seguridad nacional, a una humana y finalmente de carácter multidimensional, para los cual los ministros a cargo del MDN, han establecido políticas, incluso en algunos casos pretendiendo politizar a las FF.AA, después de más de dos décadas, el resultado ha sido la reducción del tamaño y presupuesto para el Sector Defensa.
La relación cívico-militar, entre el Gobierno y las FF.AA. siempre ha sido una preocupación para el presidente de turno [1], sin embargo, en el Ecuador la institución militar ha demostrado su profesionalismo y compromiso de respetar el orden democrático constituido, una muestra fueron los lamentables acontecimientos ocurridos en las protestas del mes de octubre del año 2019, en donde el país convulsionó con protestas con un grado de violencia no vista en el Ecuador, las FF.AA. cumplieron un rol fundamental sin caer en el juego político y al final mantener la democracia, fortaleciendo de esta manera la confianza y la relación entre la población, gobierno y militares.

A pesar de los recursos limitados, las FF.AA. cumplen con su misión fundamental y las misiones complementarias, en un escenario volátil, incierto, complejo y ambiguo (VICA), contra amenazas de características diversas y alcance multidimensional [2], aspectos importantes al momento de analizar el grado de cambio (reingeniería, modernización o transformación) que requiere la institución militar para cumplir su misión y mantener el grado de aceptación de la población, que según CEDATOS, en el año 2018 las FF.AA. contaban con un 80,6%, frente a otras instituciones del Estado [3].
Se puede inferir entonces que, para las FF.AA. quien esté al mando del MDN le es indistinto, siempre y cuando quien esté al frente del MDN no pretenda politizarlas, sino que trabaje por el fortaleciendo las relaciones cívico-militares, garantizando la institucionalización y una estructura organizacional que le permita a las FF.AA., contar con los requerimientos para un efectivo cumplimiento de la misión fundamental y complementarias, en un escenario VICA, para hacer frente a amenazas de características diversas y alcance multidimensional.
En torno al MDN y su importancia para las FF.AA., se establece una segunda reflexión: las FF.AA. a través de su MDN, requieren establecer estrategias de participación a nivel político, para asesorar y ser parte de la toma de decisiones en lo referente a las políticas de la seguridad y defensa.
Actualmente atravesamos por una crisis y recesión económica, debido a la caída del precio del petróleo, incrementada por los efectos del COVID-19 y las medidas en el ámbito económico, seguridad y defensa, factores que corresponde al nivel político estratégico, pero repercuten en la forma como las FF.AA. deben cumplir sus actividades en tiempo de paz, conflicto y crisis, en apoyo a las otras instituciones del Estado.
Otro factor a considerar son las políticas que se implementan en cada período de gobierno, en donde muchas veces se confunde, mezclan y ejecutan proyectos de gobierno por sobre proyectos nacionales, mediante la implementación de políticas públicas por sobre las políticas de Estado [6], decisiones que dificultan la proyección de las FF.AA. y se contraponen a la teoría de la “Estrategia Total”, del General Beaufre, en donde el pensamiento estratégico debe ser compartido y debatido, considerando los escenarios, económico, cultural, social y militar, para asegurar que la toma de decisiones se la realice para la consecución de los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo.
De la segunda reflexión se concluye que, los militares debemos contar con el conocimiento y experiencia para asesorar al nivel estratégico político sobre las decisiones concernientes a la seguridad y defensa, considerándolas como un bien común, en donde las políticas públicas deben ser tomadas en forma consensuada a fin de no poner en riesgo el cumplimiento de los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo.

Una vez establecida la importancia del MDN y la forma adecuada para la toma de decisiones, el tercer factor para materializar las políticas en medios, lo constituyen los proyectos en las áreas operativas, técnicas o administrativas, que deben considerar en su planificación el alineamiento estratégico de la Planificación de las FF.AA. y al Plan Nacional de Desarrollo.
La última reflexión se apoya en un estudio de la Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN) [7], en donde se evidencia que el gasto de la Defensa guarda relación con los países de la región, estimando que un 80% corresponde al gasto corriente (remuneraciones), el 20% restante debe ser planificado para satisfacer los requerimientos de las FF.AA., considerando su misión fundamental y el concepto de seguridad multidimensional, expuesto por el Dr. Mark Hamilton profesor del Colegio Interamericano de Defensa en Conferencia [8], factores que han motivado al Comando Conjunto de las FF.AA., actualizar las capacidades estratégicas conjuntas.
Actualmente considerando el limitado recurso económico disponible, que es necesario planificar proyectos en lo posible de uso multifuncional (defensa externa, defensa interna y apoyo al desarrollo), a fin de contar con los medios para el cumplimiento de la misión fundamental y las misiones complementarias de las FF.AA. Cabe indicar que cada proyecto de adquisición de sistemas de armas, debe considere un modelo de transferencia de conocimiento y tecnología, factor que contribuirá en gran medida al desarrollo de capacidades propias, contribuyendo al incremento progresivo de las capacidades técnicas, científicas e industriales de la Defensa.
Otro factor que los planificadores de la defensa deben considerar es, no anclar en forma exclusiva los proyectos a las Políticas de Gobierno, criterio que coincide con lo expuesto por el Estudio del Instituto Argentino para el Desarrollo Económico (IADE) [9], a fin de garantizar que, el apoyo político y económico trascienda a los periodos presidenciales, fundamentando los proyectos a intereses supranacionales, siendo la seguridad e integridad territorial, herramienta imprescindible para el desarrollo del país.
Por lo expuesto anteriormente se puede concluir que, los proyectos que requieran las FF.AA. deben contar con un alineamiento estratégico al Plan Nacional de Desarrollo, enfocados en contribuir en forma efectiva a la dotación de medios para el desarrollo de las capacidades estratégicas conjuntas de las FF.AA., a fin de coadyuvar al desarrollo de la industria y uso de tecnologías multifuncionales en el Sector Defensa.

Se deben fortalecer las relaciones cívico-militar, por ser el eje fundamental para que las FF.AA. puedan contar con los fines, modos y medios, ésta buena relación facilitará que las políticas públicas para el Sector Defensa puedan ser analizadas e implementadas en forma consensuada, priorizando los proyectos que estén alineados con los objetivos nacionales, a fin de contar con los requerimientos necesarios para enfrentar a unas amenazas de carácter asimétricas y multidimensionales, así como apoyar al desarrollo del país.
Artículo publicado en la Revista de la academia de Guerra Aérea de la Fuerza Aérea Ecuatoriana.
AGA DIGITAL MARZO 2023
Continúa navegando en el blog:
- BIBLIOGRAFÍA ANALIZADA
[1] Barrachina, C., & Rial-Roade, J. (2006). Los Ministerios de Defensa en América Latina y las consecuencias de la multidimensionalidad de las amenazas. América Latina Hoy. doi:https://doi.org/10.14201/alh.2462
[2] Isacson, A. (diciembre de 2019). ¿Cómo está afectando el control civil de los militares la agitación de América Latina? Obtenido de WOLA: https://www.wola.org/es
[3] MDN (mayo de 2018). Cedatos afirma que FF.AA. tiene el 80,6% de confianza ciudadana. Obtenido de https://www.defensa.gob.ec/
[4] Cobo, E. (12 de junio de 2020). El gasto militar aún pesa sobre el PIB y el presupuesto nacional. Obtenido de Gestión Digital: https://www.revistagestion.ec
[5] Diario El Universo. (25 de diciembre del 2021). Ningún proyecto de ley relativo a la seguridad del Estado ha llegado a primer debate en la Asamblea. Obtenido de: https://www.eluniverso.com/noticias/2020/12/23/nota/8709895/ningun-proyecto-legal-seguridad-ejecutivo-llego-primer-debate.
[6] Pion-Berlin, D. (2005). El manejo político de las Fuerzas Armadas en Latinoamérica. Military Review. Obtenido de https://www.academia.edu/
[7] Mieles, J. (diciembre de 2018). Análisis del gasto de defensa en el Ecuador. Instituto de Altos Estudios Nacionales. Quito. Obtenido de https://repositorio.iaen.edu.ec/
[8] Hamilton, M. (noviembre del 2020). Amenazas, riesgos y desafíos en la región sudamericana desde una perspectiva multidimensional de la seguridad. Organizada por la Academia de Guerra del Ejército.
[9] Bernazza, C. (2011). ¿Proyectos nacionales o políticas de Estado? Aportes al lenguaje de la política. Reseñas y Debates. Obtenido de http://www.iade.org.ar/
Barrachina, C., & Rial-Roade, J. (2006). Los Ministerios de Defensa en América Latina y las consecuencias de la multidimensionalidad de las amenezas. América Latina Hoy. doi:https://doi.org/10.14201/alh.2462
Bernazza, C. (2011). ¿Proyectos nacionales o políticas de Estado? Aportes al lenguaje de la política. Reseñas y Debates. Obtenido de http://www.iade.org.ar/noticias/proyectos-nacionales-o-politicas-de-estado-aportes-al-lenguaje-de-la-politica
Cobo, E. (12 de junio de 2020). El gasto militar aún pesa sobre el PIB y el presupuesto nacional. Obtenido de Gestión Digital: https://www.revistagestion.ec/economia-y-finanzas-analisis/el-gasto-militar-aun-pesa-sobre-el-pib-y-el-presupuesto-nacional#:~:text=Para
Diario El Universo. (25 de diciembre del 2021). Ningún proyecto de ley relativo a la seguridad del Estado ha llegado a primer debate en la Asamblea. Obtenido de: https://www.eluniverso.com/noticias/2020/12/23/nota/8709895/ningun-proyecto-legal-seguridad-ejecutivo-llego-primer-debate.
Hamilton, M. (noviembre del 2020). Amenazas, riesgos y desafíos en la región sudamericana desde una perspectiva multidimensional de la seguridad. Organizada por la Academia de Guerra del Ejército.
Isacson, A. (diciembre de 2019). ¿Cómo está afectando el control civil de los militares la agitación de América Latina? Obtenido de WOLA: https://www.wola.org/es/analisis/como-esta-afectando-el-control-civil-de-los-militares-la-agitacion-politica-de-america-latina/
López, M. C. (29 de septiembre de 2017). Método para la elaboración de lecciones aprendidas. Obtenido de Project Management Institute. Madrid, Spain: https://pmi-mad.org/socios/articulos-direccion-proyectos/1482-metodo-para-la-elaboracion-de-lecciones-aprendidas
Mieles, J. (diciembre de 2018). Análisis del gasto de defensa en el Ecuador. Instituto de Altos Estudios Nacionales. Quito. Obtenido de https://repositorio.iaen.edu.ec/xmlui/bitstream/handle/24000/4909/Tesis_IAEN_Analisis%20del%20Gasto%20de%20Defensa%20en%20el%20Ecuador_JMieles_v1.9_Final_imprenta.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Pion-Berlin, D. (2005). El manejo político de las Fuerzas Armadas en Latinoamérica. Military Review. Obtenido de https://www.academia.edu/2291545/El_Manejo_Politico_de_las_Fuerzas_Armadas_en_America_Latina
Sigue mi blog
«Sé tú mismo, los demás puestos están ocupados» Oscar Wilde





estoy de acuerdo con el autor en lo relacionado aquí las fuerzas armadas deben buscar la creación y fortalecimiento de sus capacidades para el cumplimiento de su misión constitucional y legal es decir siempre en el marco de la normativa, en función de planes programas y proyectos, independientemente a la autoridad civil que se encuentre al frente del ministerio de defensa, es decir evitando al máximo participar en acciones políticas y cumpliendo con su deber constitucional ante el pueblo ecuatoriano.
Me gustaMe gusta
El articulo analiza de manera central el tema de la relación cívico militar en una realidad nacional que prima por atender sus compromisos adquiridos en los procesos de campaña, con todos los sectores que aportaron a su objetivo, y se deslindan de prioridades como la seguridad por mas elemento del estado que permite una convivencia saludable para su población, y con este antecedente, me centro en la afirmación que las fuerzas armadas con los medios limitados «cumple su misión constitucional» pero este cumplimiento no puede ser interpretado de manera absoluta, y es necesario establecer niveles o estándares de este supuesto cumplimiento de la misión dejando de utilizar esta afirmación de manera romántica y pasar a evaluarla de manera pragmática, pues las estadísticas sobre los niveles de violencia en el Ecuador no son proporcionales al modos y medios que las FF. AA esta empleando en la necesidad de recuperar la paz y seguridad publica.
pues no se esta eliminando o controlando las amenazas es mas solo vemos de manera indiferente que las amenazas evolucionan y aparecen en otras formas, que inmediatamente intentamos controlar, cayendo en un juego del gato y el ratón y lamentablemente el ratón resulta ser mas hábil. entonces si las FF. AA, están cumpliendo su misión pese a las limitaciones. es una pregunta abierta que debemos contestar con sinceridad y de manera técnica.
Me gustaMe gusta
La afirmación de que las Fuerzas Armadas cumplen su misión constitucional, creo que es igualmente cierto que su eficacia depende de diversos factores, entre ellos, disponibilidad de recursos adecuados, tanto materiales como humanos, un entrenamiento continuo y especializado permite a las FF.AA. adaptarse a las nuevas amenazas y desafíos, la colaboración efectiva con otras instituciones de seguridad y justicia es crucial para lograr resultados sostenibles y la capacidad de recopilar, analizar y difundir información oportuna y precisa es fundamental para anticiparse a las amenazas y tomar decisiones estratégicas.
En el caso específico del Ecuador, las estadísticas sobre los niveles de violencia sugieren que las FF.AA., a pesar de sus esfuerzos, no han logrado contener de manera efectiva el incremento de la criminalidad. Esto plantea interrogantes sobre la eficacia de las estrategias actuales y la necesidad de explorar nuevas alternativas. Un enfoque de seguridad integral podría ofrecer una respuesta más efectiva a los desafíos actuales. Este enfoque implica evaluación de las estrategias actuales, realizar una evaluación rigurosa de las estrategias de seguridad implementadas hasta el momento, identificando sus fortalezas y debilidades, fortalecer la inversión en inteligencia es fundamental para anticiparse a las amenazas y tomar decisiones informadas y finalmente la participación de la sociedad civil, buscar su involucramiento en el diseño e implementación de las políticas de seguridad, es indispensable
Me gustaMe gusta
Es necesario puntualizar que, las estrategias militares, por sí solas, son limitadas frente a problemas complejos como el aumento de la criminalidad. La violencia y el crimen tienen causas profundas que requieren un enfoque integral. Este enfoque debe incluir una evaluación constante de las estrategias actuales, fortalecer las capacidades de inteligencia para anticiparse a las amenazas y fomentar la participación de los otros poderes del Estado, así como a la sociedad civil en la construcción de soluciones sostenibles. La colaboración con otras instituciones y un enfoque multidimensional son esenciales para abordar las raíces del problema y no solo sus síntomas. Las Fuerzas Armadas son un pilar importante, pero el éxito requiere de esfuerzos conjuntos y coordinados con otros sectores del Estado y la sociedad.
Me gustaMe gusta
La evolución hacia un concepto de seguridad multidimensional es crucial para el Ecuador en el contexto actual. Frente a un entorno cada vez más complejo y marcado por amenazas diversas como el crimen organizado, el narcotráfico y los desastres naturales, ya no basta con una perspectiva tradicional de defensa territorial. Es fundamental integrar dimensiones humanas, sociales y ambientales en las políticas de seguridad para proteger no solo la soberanía del país, sino también el bienestar de su población. Esto requiere un enfoque coordinado entre las autoridades civiles y las Fuerzas Armadas, con estrategias claras que prioricen la seguridad integral y refuercen las capacidades nacionales para enfrentar desafíos multidimensionales.
Me gustaMe gusta
El artículo sobre la importancia de las relaciones cívico-militares en Ecuador resalta aspectos relevantes, pero puede fortalecerse al incluir el marco legal que regula la actuación de las Fuerzas Armadas (FF.AA.), las cuales, conforme a la Constitución de 2008, deben garantizar la soberanía, integridad territorial y el orden constitucional, actuando de manera subordinada al poder civil y respetuosa de los derechos humanos. En este contexto, las relaciones cívico-militares son fundamentales para consolidar la confianza entre la sociedad y las FF.AA., asegurando que estas últimas actúen como un actor neutral y profesional, comprometido con el bienestar colectivo y la estabilidad democrática. El Ministro de Defensa, como enlace entre el poder político y las FF.AA., debe poseer conocimientos sólidos en políticas de seguridad y defensa, gestión estratégica y habilidades políticas que le permitan diseñar políticas eficaces, evitar la interferencia táctica y prevenir la politización de la institución, asegurando un enfoque profesional en su accionar. Para enfrentar las amenazas actuales, como el narcotráfico, el crimen organizado y las amenazas híbridas, las FF.AA. deben modernizarse tecnológicamente, fortalecer sus capacidades de inteligencia y vigilancia, promover una formación continua en operaciones asimétricas y establecer mecanismos de coordinación interinstitucional que integren esfuerzos con otras entidades del Estado. Estas medidas no solo fortalecen la capacidad operativa de las FF.AA., sino también la percepción de la sociedad sobre su rol como garante de la seguridad, la paz y la democracia.
Me gustaMe gusta
Estoy de acuerdo con la afirmación del artículo, donde menciona que es necesario que el poder político conciba a la seguridad y defensa como un bien común, es decir, como un beneficio público. Esta consideración facilitará la asignación de recursos para modernizar las instituciones de seguridad y defensa, a fin de equiparlas adecuadamente para que, puedan cumplir la misión de participar en operaciones de ámbito interno.
Las fuerzas armadas por su misión constitucional tienen una formación y entrenamiento para la defensa de la soberanía e integridad territorial, entonces es fundamental mantener un equilibrio que respete los principios democráticos y evite excesos en el uso de la fuerza.
El panorama descrito refleja un momento decisivo para las relaciones cívico-militares en Ecuador, pues, los esfuerzos actuales son valiosos para recuperar la paz en el Ecuador, pero se deben adoptar estrategias en seguridad a largo plazo, solo así será posible fortalecer la cohesión social, garantizar la estabilidad y preservar el carácter democrático del Estado.
Said Navas.
Me gustaMe gusta
Los desafíos actuales que enfrentan las Fuerzas Armadas (FF.AA.) de Ecuador son complejos y multifacéticos. En un entorno volátil, incierto, complejo y ambiguo (VICA), las FF.AA. deben adaptarse a amenazas de características diversas y alcance multidimensional. La modernización y reingeniería de la institución militar son esenciales para mantener su eficacia y aceptación por parte de la población. Sin embargo, los recursos limitados y la politización de las políticas de defensa complican la planificación y ejecución de proyectos estratégicos.
La crisis económica, exacerbada por la caída del precio del petróleo y los efectos del COVID-19, ha reducido el presupuesto disponible para la defensa, lo que obliga a las FF.AA. a optimizar sus recursos y buscar soluciones multifuncionales. Además, la necesidad de coordinarse con otras instituciones del Estado y la sociedad civil es crucial para abordar las raíces de los problemas de seguridad y no solo sus síntomas.
La profesionalización y el compromiso de las FF.AA. con el orden democrático son fundamentales para mantener la confianza de la población. Sin embargo, es necesario fortalecer las capacidades de inteligencia y vigilancia, así como promover una formación continua en operaciones asimétricas. Solo a través de un enfoque integral y colaborativo se podrán enfrentar eficazmente los desafíos actuales y garantizar la seguridad y defensa del país.
Me gustaMe gusta
Muy buen punto de vista mi Tcrn. Sin embargo es muy importante resaltar que se hace necesario de Objetivos Nacionales Permanentes y no de un Plan de Desarrollo que por cada Gobierno de turno las FF.AA deben alinearse a las políticas de Gobierno.
Establecer objetivos permanentes en un Estado, especialmente en el ámbito de la seguridad y defensa, tiene varias ventajas importantes:
Continuidad y Estabilidad: Los objetivos permanentes permiten mantener una dirección constante y coherente a lo largo del tiempo, independientemente de los cambios de gobierno.
Eficiencia de Recursos: Permite una mejor planificación y uso de recursos. Sin la interrupción de cambios frecuentes de políticas, es posible asignar y utilizar recursos de manera más eficiente.
Desarrollo a Largo Plazo: La seguridad y defensa requieren inversiones y desarrollos tecnológicos que no pueden lograrse en un solo período de gobierno. Objetivos a largo plazo aseguran que estos proyectos no se vean interrumpidos.
Confianza y Credibilidad: Mantener objetivos permanentes ayuda a construir y mantener la confianza de los ciudadanos, aliados internacionales y otras partes interesadas, asegurándolas que la seguridad y la defensa del país no estarán sujetas a cambios constantes.
Me gustaMe gusta
Las relaciones cívico-militares en Ecuador son esenciales para la seguridad y defensa del país. La Constitución de 2008 establece que las Fuerzas Armadas (FF.AA.) deben proteger los derechos y libertades de los ciudadanos, apoyando a otras instituciones del Estado en tiempos de paz, conflicto y crisis. Desde la transición a la democracia en los años 80, los ministerios de defensa han estado bajo control civil, fortaleciendo la seguridad nacional y humana.
A pesar de los desafíos económicos y la crisis del COVID-19, las FF.AA. han demostrado su profesionalismo y compromiso con la democracia. Han enfrentado amenazas diversas en un escenario volátil, incierto, complejo y ambiguo (VICA), manteniendo un alto grado de aceptación pública. Las políticas de seguridad y defensa deben alinearse con el Plan Nacional de Desarrollo, asegurando el uso multifuncional de los recursos y la modernización de la institución militar.
La colaboración efectiva entre el Gobierno y las FF.AA. es clave para garantizar la seguridad y estabilidad del país.
ALEX PILLAJO
Me gustaMe gusta
Desde la óptica de los estudios sobre la relación entre las instituciones castrenses y la sociedad civil, autores como Samuel P. Huntington y Morris Janowitz subrayan que un vínculo sólido entre ambos ámbitos es esencial para preservar la estabilidad de un sistema democrático. En el caso del Ecuador, esta conexión adquiere especial relevancia frente a la diversidad de retos contemporáneos en materia de seguridad: el crimen organizado transnacional, el narcotráfico, la violencia urbana y la protección de la soberanía nacional.
La visión de “seguridad ampliada” propone que las Fuerzas Armadas no se limiten exclusivamente a la defensa armada, sino que cooperen con las entidades estatales y la ciudadanía para garantizar una protección integral. Sin embargo, dicha colaboración necesita ser cuidadosamente reglamentada: la intervención militar en asuntos internos ha de enmarcarse en la Constitución y en el pleno respeto de los derechos humanos, para prevenir posibles excesos. En este sentido, la participación de la sociedad civil no solo aporta legitimidad a las operaciones de defensa y seguridad, sino que también optimiza su efectividad al aportar información local y coordinar respuestas comunitarias.
De manera similar, la interacción entre actores civiles y militares demanda transparencia, mecanismos de rendición de cuentas y programas de educación ciudadana que incentiven la cultura de paz y la prevención de conflictos. Estas condiciones apuntalan la legitimidad de las instituciones y generan un entorno favorable para la convivencia pacífica y el desarrollo social.
Seria interesante sugerir una presentación de propuestas concretas que integren a los distintos niveles del Estado (nacional, provincial y local) y a la sociedad civil, de modo que se establezcan protocolos claros de cooperación y se fortalezcan los canales de comunicación con el objetivo de crear una estrategia unificada de seguridad y defensa para el Ecuador. 869
Me gustaMe gusta
Estoy de acuerdo con lo expuesto por el autor; el fortalecimiento de las relaciones cívico-militares es de vital importancia para que las Fuerzas Armadas dispongan de los recursos necesarios. Esto se logra mediante la implementación de políticas públicas de largo plazo que permitan alcanzar las capacidades operativas necesarias para el empleo eficiente de las FF.AA en la seguridad pública y la defensa de la soberanía e integridad territorial.
Es fundamental adicionar una variable a esta ecuación de la relación cívico-militar: la implementación de un proyecto académico de capacitación conjunta. En este proyecto, autoridades civiles de sectores estratégicos y autoridades militares podrían desarrollar y analizar conceptos, estrategias y doctrinas. Esto permitiría a las autoridades civiles que trabajan con las Fuerzas Armadas comprender, compartir y observar la importancia de invertir en seguridad.
Sin perder de vista la criticidad de otros sectores del Estado, como son salud, educación y transporte, etc., así se desarrollarían conjuntamente conceptos de seguridad y desarrollo con una perspectica integral. Trabajando de forma sinérgica, se emitirían políticas públicas que alcancen la seguridad integral que la población exige y esto el desarrollo sostenible que nuestro país necesita.
Francisco Rovira R.
Me gustaMe gusta
En este artículo se planteó un postulado que a mi criterio, debe establecerse como premisa fundamental en la política de la defensa nacional: «Los proyectos de Estado no pueden diluirse como planes de gobierno».
La política de defensa del Estado debe prevalecer en el horizonte del tiempo y proyectarse sobre una estructura sólida. Esto permite garantizar la soberanía, no solo en el ámbito territorial y de los recursos naturales, sino también en el control de la seguridad integral doméstica.
Estas políticas de defensa no pueden ser a corto o inmediato plazo, ya que se incurriría en el clientelismo político; sino mas bien con una proyección igual o superior a seis años, para que se puedan trasponer a los periodos electorales.
Cada gobernante tiene la facultad de decidir cómo emplea a la fuerza pública, eso sí, dentro del envolvente permitido por la legislación; pero solo un Estadista demostraría la capacidad de solventar problemas de necesidad inmediata y, con la prospectiva requerida, proyectar el entorno que visualiza para su nación.
En las relaciones cívico-militares siempre debe prevalecer la necesidad del pueblo ecuatoriano; esto es vivir en una democracia racional dentro de una sociedad de paz, que permita el desarrollo de actividades productivas, incentive la investigación y se fomente la cultura del conocimiento. Sumando a todo esto, el valioso reconocimiento de los otros Estados de que en este país se hacen bien las cosas, y gracias a esas acciones la población tiene una excelente calidad de vida.
César Zurita-Tapia
Me gustaMe gusta
Desde mi punto de vista muy personal, pienso que hoy más que nunca, en la situación de seguridad actual del País, hay la necesidad imperante de fortalecer y ejecutar de forma efectiva las relaciones cívico militares entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas, y me permito basar este comentario en lo expuesto por el Dr. Jaime García Cuvarrubias, en su artículo “Nuevas amenazas y transformación de la defensa: el caso de Latinoamérica”, donde expone que en el marco de las nuevas amenazas, las FF.AA. deben transformarse o evolucionar; sin embargo, para ello, se requiere seguir un proceso riguroso que podría afectar los tres imperativos que requiere la fuerza militar para ejecutar su accionar en el cumplimiento de su “nueva” misión que son: “El primero es su naturaleza ya que éstas nacieron para cumplir una tarea que la sociedad les concedió desde su nacimiento. En segundo lugar, el estado derecho les dotó de un marco regulatorio y jurídico y en tercer lugar, el Estado les entrega ciertas capacidades para que cumplan las tareas naturales según su marco jurídico” (Cuvarrubias J., 2016).
Con este antecedente pienso que unas fortalecidas relaciones cívico militares entre el Gobierno y las FF.AA. podrían dar como resultado lo siguiente:
Este conocimiento por parte del poder civil, permitiría una planificación oportuna, que defina el futuro de las FF.AA., según los FINES que persigue el nivel estratégico político, a fin de estructurar las FORMAS en el nivel operacional y planificar la adquisición de los MEDIOS idóneos y necesarios para el empleo por parte del nivel táctico.
Mayo. Julio Gallegos
Me gustaMe gusta
Excelente aporte
Felicitaciones
Me gustaMe gusta
El artículo destaca acertadamente la relevancia de las relaciones cívico-militares en la formulación de políticas de seguridad y defensa en Ecuador. Subraya cómo una colaboración efectiva entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas es esencial para enfrentar amenazas asimétricas y garantizar la seguridad nacional. Además, resalta el profesionalismo de las Fuerzas Armadas ecuatorianas durante las protestas de octubre de 2019, evidenciando su compromiso con el orden democrático y fortaleciendo la confianza entre la población, el gobierno y los militares. Este análisis es fundamental para comprender la importancia de una sinergia efectiva en la defensa de la soberanía y la integridad territorial del país.
Me gustaMe gusta
Puedo sin lugar a dudas comentar que el análisis sobre la relación entre el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) y las Fuerzas Armadas (FF.AA.), de este articulo, se puede ver claramente el impacto que se genera en la transición política en la gestión del sector defensa y la necesidad de un alineamiento estratégico con las políticas de Estado. Este es un tema crucial en el desarrollo de capacidades militares, pues la estabilidad y eficiencia de las FF.AA. dependen en gran medida de la coherencia de las decisiones políticas en materia de seguridad y defensa.
Desde una perspectiva estratégica, el artículo acierta al señalar que la evolución de la seguridad nacional ha pasado por diversas fases, desde un enfoque centrado en la soberanía del Estado hasta la concepción de seguridad multidimensional, la misma que responde a la necesidad de adaptar las estructuras militares y de defensa a amenazas complejas que incluyen conflictos convencionales, crimen organizado transnacional, terrorismo y desastres naturales. Sin embargo, en países como Ecuador, la politización del MDN ha generado fluctuaciones en el presupuesto de defensa y, en muchos casos, limitaciones en la planificación a largo plazo.
Otro punto relevante del artículo es la necesidad de fortalecer las relaciones cívico-militares para garantizar que las FF.AA. cuenten con los recursos de todo tipo necesarios para su misión fundamental y complementaria. Esto se alinea con la teoría de la «Estrategia Total» de André Beaufre (1963), en la que se establece que la planificación militar debe considerar factores políticos, económicos, culturales y sociales para garantizar el éxito estratégico. En este sentido, la despolitización del MDN y su enfoque técnico son esenciales para asegurar que las decisiones de seguridad y defensa respondan a criterios de interés nacional y no a agendas gubernamentales de corto plazo.
Además, el artículo destaca la necesidad de que las FF.AA. participen activamente en la toma de decisiones estratégicas a nivel político. Esta es una práctica común en países con doctrinas militares modernas, donde los comandantes militares asesoran a los gobiernos en la formulación de estrategias de defensa. De acuerdo con Pion-Berlin y Martínez (2017), una relación efectiva entre el poder civil y militar debe estar basada en un equilibrio entre control civil y autonomía operativa, evitando la instrumentalización política de las FF.AA.
Finalmente, pienso que la importancia de la planificación estratégica del gasto en defensa, y la implementación de una correcta economía de la defensa permitirán, la optimización de recursos mediante proyectos de uso multifuncional y la transferencia tecnológica se presentan como estrategias clave para fortalecer las capacidades militares sin comprometer la sostenibilidad financiera. La experiencia internacional demuestra que la inversión en capacidades duales (uso militar y civil) es una solución viable para maximizar la utilidad de los recursos en defensa.
En conclusión, la relación entre el MDN y las FF.AA. debe estar orientada a la profesionalización y modernización de la institución militar, evitando la injerencia política que limite su capacidad operativa. La formulación de políticas de defensa a largo plazo, alineadas con el interés nacional y no con agendas gubernamentales temporales, es clave para garantizar la seguridad y soberanía del país.
Me gustaMe gusta
El artículo es muy interesante y destaca la importancia de las relaciones cívico-militares para la seguridad y defensa de Ecuador, especialmente a través del Ministerio de Defensa Nacional, que debe alinear los esfuerzos de las fuerzas armadas con los requerimientos del gobierno. Desde mi punto de vista, el fortalecimiento de las relaciones cívico-militares es importante y crucial para garantizar la seguridad y defensa del país, así como para mantener la confianza y el apoyo de la población. Las fuerzas armadas deben colaborar estrechamente con el nivel político, con el fin de brindar asesoramiento adecuando que nos permitan, como nación, establecer políticas y estrategias que consideren la seguridad como un bien común y aseguren el cumplimiento de los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo.
Para esto, los conceptos que se manejan en la actualidad, especialmente en la planificación multifuncional, son fundamentales para el desarrollo de capacidades propias y la sostenibilidad de los proyectos de defensa a futuro. Ahora bien, es esencial que las fuerzas armadas adapten sus estrategias y proyectos a los recursos limitados, priorizando el uso de los mismos y fomentando la transferencia de conocimiento y tecnología.
Las políticas de defensa deben ser diseñadas para trascender los períodos gubernamentales, asegurando la sostenibilidad de los proyectos de defensa y la continuidad de las capacidades operativas. La participación activa de las fuerzas armadas en la asesoría y toma de decisiones políticas en materia de seguridad y defensa, garantiza que estas políticas sean efectivas y beneficien al país en su conjunto.
Me gustaMe gusta