La política de la defensa, desde la perspectiva del Poder Aéreo.

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El artículo realiza un análisis de la Política de la Defensa del Ecuador y su relación con las estrategias militares para dar el direccionamiento a cada una de las fuerzas; finalmente se establece como el poder aéreo, influye en la consecución de los objetivos, ante las amenazas tradicionales y las multidimensionales.

     La estrategia de seguridad y defensa de un país se encuentran descritos en Libros Blancos de Defensa, que tienen su origen en Gran Bretaña, tomando mayor importancia en el año de 1975 como parte de los acuerdos de la Declaración de Helsinki, a América llegan posterior a la guerra fría y con el impulso de la Comisión de Seguridad Hemisférica (CSH), el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) en el año 2002, se resuelve adoptar los “lineamientos para la elaboración de documentos sobre políticas y doctrinas nacionales de Defensa”, presentados por la CSH, mismos fueron expuestos en la Quinta Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas[1].

Si quieres saber más de los Libros Blancos:

Los Libros Blancos del Ecuador han evolucionado desde los conceptos de la Escuela Clásica de la Estrategia, con representantes como el General Karl Von Clausewitz y Sir Basil Liddell Hart, quienes planteaban que “la estrategia es el arte de emplear las fuerzas militares para alcanzar los resultados fijados por la política[2], y se van adaptando a conceptos de la Escuela Moderna, en donde “lo bélico es un elemento del poder que siempre está presente en la maniobra político estratégica, pero no es el único”, y la Escuela Post Moderna que plantea que el “logro de la victoria a través de todos los medios necesarios para alcanzar los objetivos”, en donde uno de sus principales exponentes el General Beaufre sostenía que el Gobierno (conductor político):

“es la encargada de concebir la dirección de la guerra total. Su papel es definir la misión propia y la combinación de las diversas estrategias generales: política, económica, diplomática y militar”

(Beaufre 1977: 26-27)

En el Ecuador la Política de la Defensa Nacional del Ecuador “Libro Blanco”, ha ido adaptándose y evolucionando de acuerdo a la percepción de las amenazas y a la concepción política, ésta última ha determinado: lineamientos, objetivos y estrategias, a fin de obtener los elementos propuestos en la “Trilogía de Clausewitz”, que deben funcionar en forma sinérgica entre: el Pueblo quien provee el apoyo político, social y logístico a las FF.AA., es decir los medios; el Gobierno al cual están subordinadas las FF.AA., determinando el Estado Final Deseado y el Objetivo Político, es decir los fines; y finalmente se encuentra el Mando de las FF.AA., planificando las estrategias militares para la conducción de las operaciones conjuntas, es decir provee la forma[3].

Se infiere que el último Libro Blanco 2018 (A la fecha vigente), es el instrumento sobre el cual el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CC.FF.AA.), deben conseguir los fines, modos y medios, para cumplir con la misión fundamental establecida en la Constitución de la República del Ecuador en su artículo 158 que indica “defensa de la soberanía e integridad territorial”, así como a las misiones complementarias de “apoyar a las instituciones del Estado”, “apoyar al desarrollo nacional en el ámbito de la defensa” y “contribuir a la paz regional y mundial”, de acuerdo a lo que la política requiera, sea en tiempo de paz, crisis o conflicto y guerra. Los Libros Blancos en sus versiones de los años 2002, 2006, 2008, 2011, 2014 y 2018, constituyen la memoria histórica de la evolución del pensamiento estratégico sobre la seguridad y defensa del Estado, que deben ser considerados para determinar un análisis prospectivo, en miras de satisfacer los requerimientos del pueblo ecuatoriano.

Por su parte el CC.FF.AA., para la elaboración del Plan Estratégico Institucional (PEI), considera los elementos orientadores estratégicos del Libro Blanco 2018, para determinas estrategias que le permitan el cumplimiento de la misión de cada una de las fuerzas (Ejército, Naval y Aérea), orientando sus esfuerzos al cumplimiento de la Política de la Defensa Nacional del Ecuador, aprobada por el Ministerio de Defensa Nacional, en donde se establece que la “estrategia de seguridad nacional debe ser basada en la seguridad (multidimensional, cooperativa, democrática y humana)”[4], criterio que coincide por lo expuesto por el Dr. Mark Hamilton en su conferencia “amenazas, riesgos y desafíos en la región sudamericana desde una perspectiva multidimensional de la seguridad”[5].

El cumplimiento del PEI-CC.FF.AA. requiere de una identidad nacional y de una cohesión institucional de sus Fuerzas Armadas, arraigada en una cultura estratégica, que, de acuerdo al politólogo británico, Ken Booth, establece que:

“Se refiere a las tradiciones de una nación, sus valores, sus actitudes, sus patrones de comportamiento, sus hábitos, sus símbolos, sus logros y sus particulares forma de adaptarse al medio y resolver sus problemas en lo que dice relación con la amenaza o con el uso de la fuerza”.

Ken Booth

Para conseguir una identidad nacional en lo referente a la seguridad y defensa y específicamente en el ámbito de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, es necesario que el Ministerio de Defensa Nacional, promueva políticas y lineamientos desde el Libro Blanco, en un análisis del contenido se puede verificar que se da la debida importancia a la seguridad marítima y a la proyección del Estado desde el mar, aprovechando la posición geográfica única y privilegiada, sin embargo, a pesar que en el escenario de la defensa al año 2030, se indica que “de manera progresiva, se implementan políticas aeroespaciales que permiten una gestión de explotación y utilización del recurso aeroespacial[6], las acciones como la firma del Decreto Ejecutivo 714, en donde se suprime el Instituto Espacial Ecuatoriano y la falta de una concepción de un instituto adscrito a la FAE en el Libro Blanco 2018, dificultan el cumplimiento del Objetivo Estratégico Institucional (OEI) de las FF.AA., en el ámbito aeroespacial, considerando que se debe “incrementar el nivel de imagen, credibilidad y confianza en las Fuerzas Armadas”, mediante la estrategia de  “fortalecer la cultura de la defensa den la sociedad ecuatoriana[7].

Es necesario plantear estrategias desde el más alto nivel de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, a fin de contar con las instituciones que faciliten en cumplimento de la misión asignada, de ahí la importancia de motivar al MIDENA que el próximo Libro Blanco se consideren lineamientos, políticas y estrategias para la creación de una comisión de asuntos aeroespaciales, para la explotación y el control del espacio aéreo; así como determinar estrategias concretas para el control del quinto dominio de la guerra y la explotación de las ventajas de la explotación (militares-civiles) de la órbita geoestacionaria, estrategia que fortalecerán los fines, modos y medios, de la FAE y le permita empoderarse del campo aeroespacial y del ciberespacio, por su propia naturaleza.

En el contexto del Libro Blanco 2018, los nuevos modos, fines y medios disponibles, la Fuerza Aérea Ecuatoriana requiere actualizar sus estrategias para adaptarse a amenazas multidimensionales y contar con una fuerza multifuncional (tiempo de paz, crisis o conflicto y guerra), para plasmar el pensamiento del General Guilio Douhet, que indica:

“el aire es el campo de la lucha decisiva primero el dominio del cielo, y lo demás vendrá por añadidura. Cualquiera que considere importante las operaciones terrestres y marítimas, debe necesariamente recordar que sobre la tierra y el mar se encuentra el aire”

General Guilio Douhet

El TCrn. Clay Bartels, de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, en su artículo “las operaciones de multidominios y el apoyo aéreo cercano”, plantea la importancia de una fuerza aérea multidominio desde dos perspectivas, la primera de tipo presupuestaria, a fin de legar a la optimización de los medios aéreos en cuanto a la adquisición, mantenimiento, personal e infraestructura especializada y la otra perspectiva, consecuente de la primera es la planificación conjunta de las operaciones,  pretendiendo que en el teatro de operaciones exista una relación sinérgica entre las tres fuerzas (terrestre, naval y aéreo), comprendiendo de mejor manera los requerimientos de las demás fuerzas sobre el arma aérea, a fin de llegar a la consecución de los objetivos estratégicos y con ello alcanzar el Estado Final Deseado por la política en el menor tiempo y con el mínimo de daños colaterales.

Por las características, capacidades y efectos de aplicación del Poder Aéreo, se considera como un arma estratégica, que, por el principio de la ofensiva, le permite apoyar a la consecución de los objetivos de la política y los objetivos de las FF.AA. Adicional por sus características de flexibilidad, velocidad, precisión, entre otros, le permite adaptar sus capacidades a los diferentes modos de la estrategia (amenaza directa, presión indirecta, acciones sucesivas, lucha total prolongada y lucha frontal), pudiendo empeñarse en diferentes escenarios, por la capacidad de realizar por si sola Campañas Aeroestratégicas; sin embargo, también es indiscutible la importancia de contar una planificación y ejecución conjunta en el teatro de operaciones, a fin de garantizar la consecución de los centros de gravedad determinados en los diferentes niveles (estratégico, operacional y táctico).

La aplicación del Poder Aéreo, requiere de un alto grado de planificación conjunta para poder ser considerada como un arma de aplicación multidominio en la ejecución de las diferentes campañas, requiriendo para ello que en el Libro Blanco consten lineamientos, políticas y estratégicas concretas sobre la aplicación de las capacidades de las FF.AA., en tiempo de paz, crisis o conflicto y guerra; siendo menester que el nivel estratégico militar motive la dotación de fines, modos y medios para enfrentar las amenazas multidimensionales actuales.

En definitiva, la Estrategia de la Política de la Defensa del Ecuador, se encuentra vigente en el Libro Blanco 2018, de donde el Comando Conjunto de las FF.AA., toma los elementos orientadores para establecer el Plan Estratégico Institucional (PEI), a fin de determinar los fines, modos y medios que requiere la FAE para cumplir con su misión institucional a fin de desarrollar la capacidad militar multidominio, que le permita adaptarse a las amenazas multidimensionales y contar con una fuerza multifuncional, para ser utilizada en tiempo de paz, crisis/conflicto y guerra.

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Bibliografía utilizada


[1] González, J. (02 de julio de 2017). Libros Blancos de Defensa en Sudamérica: ¿Política exterior o política doméstica? Revista Brasileira de Estudios de Defesa, 4, 17-48.

[2] Eidelstein Silber, G. (2006). La estrategia total. Santiago, Chile: Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos. https://isbn.cloud/9789568478094/la-estrategia-total/

[3] Handel M. Sun Tsu y Clausewitz, el Arte de la Guerra y De La Guerra, comparados.

[4] Libro Blanco (2018). Estrategia de Defensa y Seguridad Nacional. Ministerio de Defensa Nacional. Quito

[5] Hamilton, M. (noviembre del 2020). Amenazas, riesgos y desafíos en la región sudamericana desde una perspectiva multidimensional de la seguridad. Organizada por la Academia de Guerra del Ejército.

[6] Libro Blanco (2018). Escenario de la Defensa en el año 2030. Ministerio de Defensa Nacional. Quito

[7] Actualización del Plan Estratégico Institucional de las Fuerzas Armadas 2017-2021. https://www.defensa.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2020/02/PEI-2017-2021.pdf

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Un comentario en “La política de la defensa, desde la perspectiva del Poder Aéreo.”

  1. «Hola Victor. Nuevamente saludo su brillante iniciativa de buscar espacios para materializar el pensamiento militar en temas afines a la profesión. Provocado por las ideas vertidas en esta última publicación, hay un aspecto que me parece no ha sido considerado con mayor claridad, y es que la política de defensa (libro Blanco) efectivamente es una declaración política y como tal orienta de manera muy general la aplicación de dicha política por parte de las instituciones (en plural) responsables de la defensa, ya que en nuestro país, tal como lo declara el propio libro blanco, la defensa tiene una concepción amplia lo que implica que no es sólo responsabilidad de FFAA. Por ello, los procesos de Planificación Estratégica Operacional e Institucional, se inician en el CC.FF.AA. a partir de la difusión de la Directiva de la Defensa Militar, instrumento, que a diferencia de la Política de Defensa es de carácter reservado y dirigido exclusivamente a FFAA, y que constituye el disparador de los procesos de planeamiento mencionados. Un saludo muy cordial.»

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