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Es importante resaltar que la ardua actividad de investigación y desarrollo no se puede, ni se debe hacer sola, pocas veces reconocida por la urgencia para la obtención de soluciones tecnológicas de forma inmediata, otro factor contribuyente son los limitados recursos económicos que hacen que el país piense en proyectos anuales y no en programas de investigación plurianuales; factores que hacen que las autoridades busquen la compra de tecnología como solución sin embargo desde MI punto de vista no es la solución y seguimos siendo dependientes de los dueños del llamado KNOW HOW.
Somos capaces de hacer realidad sueños, “EL FUTURO ESTÁ EN LA INVESTIGACIÓN”.
En un esfuerzo por mostrar los resultados del proceso de investigación y desarrollo, el Centro de Investigación y Desarrollo de la FAE (CIDFAE) y la Escuela Politécnica Nacional (EPN) en el año 2018, unieron esfuerzos por lanzar la sexta edición de la Revista AEROESPACIAL, Investigación y Desarrollo; para lo cual el Vicerrectorado de Investigación y Proyección Social de la EPN y el CIDFAE, recopilaron criterios desde la perspectiva de la Universidad y el Sector Defensa, los resultados se muestran a continuación:
Qué opinan las autoridades ?
«La Fuerza Aérea Ecuatoriana, con miras aportar al desarrollo tecnológico del país, creó vinculaciones estratégicas con instituciones de educación superior, a fin de participar en el desarrollo de proyectos y sistemas; proyectándose así, hacia un futuro científico prominente, tras veinte años de trabajo arduo demostrado por el personal profesional y altamente calificado.»
Patricio Mora Escobar
Brigadier General
Comandante General de la Fuerza Aérea Ecuatoriana
«La educación es la clave para el desarrollo de las sociedades y un elemento fundamental para la democracia. En esta ocasión, la Escuela Politécnica Nacional y Fuerza Aérea Ecuatoriana, con el financiamiento de la SENESCYT, han marcado un hito en lo que respecta a investigación científica y tecnológica local que beneficie al país, y que disminuya la dependencia de tecnología externa.«
Jaime Calderón Segovia
Rector Escuela Politécnica Nacional
«Estas relaciones Universidad-Empresa-Estado- Sector Público-Sector Social dan pertinencia a la Universidad para cumplir con su misión de responsabilidad social, orientando todos sus esfuerzos y capacidades al servicio de la sociedad.»
Alberto Celi
Vicerrector de Investigación y
Proyección Social Escuela Politécnica Nacional.
Mayor Téc. Avc. Víctor Enríquez Champutiz
Jefe del Dpto. Gestión Proyectos del CIDFAE
La producción científica en la ejecución de los convenios de cooperación se evidencia en el desarrollo de 20 tesis de pregrado y 12 papers, en diferentes líneas de investigación, trabajos desarrollados bajo un esquema sistémico y multidisciplinario, ajustado al contexto nacional; los cuales han servido de línea base de otros proyectos o propuestas para la resolución de requerimientos del área operativa de la FAE, del Sector Defensa y de la Escuela Politécnica Nacional; como los descritos en el artículo de los efectos derrame (Spillovers) de la investigación y desarrollo.
Finalmente podemos afirmar que, los resultados de estos 10 años de cooperación científica están disponibles para todos: estudiantes y tesistas, que cuentan con una línea base de conocimiento que será germen de nuevas investigaciones; investigadores militares y civiles, que hoy cuentan con una infraestructura acorde con los avances tecnológicos para hacer más y mejores cosas que sus predecesores; Rectores y Decanos, que pueden explotar las relaciones interinstitucionales establecidas y de vinculación con la sociedad; para nuestro mando institucional, que explote al máximo sus capacidades obtenidas en pos del cumplimiento de su misión.
Artículo Publicado en la Revista de la Escuela Politécnica Nacional «DESARROLLO E INNOVACIÓN Difusión de los resultados de los convenios de cooperación científica entre CIDFAE y EPN», (JULIO 2018) disponible en el siguiente link:
Blog Víctor Enríquez 
La vinculación de la academia con el sector defensa ha sido, y lastimosamente aún es muy limitada e incipiente. Considero que se han perdido oportunidades maravillosas de implementar desarrollo e investigación tecnológica. En el campo específico que me compete, la radiolocalización, las FF.AA. han tenido a su disposición tecnología de última generación que por desconocimiento o incompetencia de sus autoridades no ha sido puesta a disposición de la investigación universitaria. La ventaja aquí radica que los radares son factibles de ser modificados o modernizados sin que sobre ellos existan limitantes como en el caso de la aviación.
Ejemplificando, la FAE adquirió en el primer lustro de 1980, un radar AR-3D, fabricado por Plessey, empresa británica líder en este campo. Dicho equipo poseía pantallas táctiles, cuya tecnología no estuvo disponible para uso en la sociedad civil hasta mediados de los años 90. Cuán beneficioso hubiese sido incluir a las universidades y empezar a hacer ingeniería inversa; lamentablemente, hasta su salida de operación esos displays fueron reparados en el exterior.
He tenido la experiencia en conocer que otros países como Serbia, Colombia, Argentina, entre otros, han desarrollado verdaderas empresas reparadoras y de producción de radares, a través de alianzas entre la academia y las FF.AA.
Actualmente, en esta época que se han roto muchas barreras de acceso a la información, es un error seguir manteniendo el secretismo de los equipos militares existentes en el país; se podrían muchas tesis e implementar su materialización en temas de tecnología embebida per se en radares, sistemas de comunicaciones y monitoreo.
Un caso anecdótico me sucedió cuando navegando a través de la red, encontré que una universidad privada ecuatoriana había colaborado en una investigación e implementación de un algoritmo de procesamiento radar, en Brasil, a pesar de que en Ecuador se poseen equipos iguales o de la misma tecnología, que podían haber sido usados en la investigación, con beneficios mutuos tanto para la academia y las FF. AA.
Como corolario, puede decir que saludo las acciones emprendidas en su momento por el propietario del blog y la organización en la que laboraba en pro de lograr una mayor integración entre los actores comentados; sin embargo, es lamentable decir que aún nos falta mucho camino por recorrer.
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Muchas gracias por el comentario.
En realidad los esfuerzos realizados son nada más que intensiones, que giran en torno al criterio, experiencia y conocimiento de una persona; no hay nada sistematizado ni mucho menos acuerdos, convenios, leyes o reglamentos, que faciliten el trabajo entre Gobierno, Universidad e Industria, lo que en el año 1990 Henry Etzkowitz y Loet Leydesdorff, lo propuso en forma de teoría de TRIPLE HÉLICE…. existiendo variantes a la fecha hasta de 5 hélices (Gobierno, Universidad, Industria, Sociedad y medio Ambiente).
Sin embargo, institucionalmente no hay un apoyo para que la investigación y desarrollo despegue, considerando que ni sus necesidades básicas están cubiertas, para el cumplimiento de la misión constitucional.
La Academia es una fortaleza que no hemos sabido explotar en favor de la proyección institucional, con una adecuada transferencia de conocimiento y de tecnología, así como los pocos o nulos espacios para poder debatir y compartir ideas y experiencias.
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El coaching es esencial en la institución militar para formar líderes efectivos con un enfoque en la misión. Al aplicar este tipo de técnicas, se aumenta la productividad, se optimizan recursos y se fortalece el ambiente laboral, lo que facilita la adaptación al cambio y la reducción de resistencias. Además, se fomenta la colaboración entre los miembros de la institución y para alcanzar el logro de objetivos. Los líderes militares aprenden a manejar el estrés, conseguir metas personales que estén alineadas con las institucionales y adaptarse a nuevos entornos desafiantes.
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