Legitimidad en la aplicación del Poder Aeroespacial.

Condición que ha motivado la generación de políticas, planes, estrategias, proyectos y sustancialmente, la implementación de un marco de Derecho Positivo interno, reestructurando y fortaleciendo un sistema intersectorial (público-privado) para el desarrollo de las capacidades aeroespaciales nacionales, permitiendo enfrentar los nuevos desafíos de la defensa nacional, como un bien público de la nación.

Palabras Clave: Aeroespacio, pensamiento colectivo, Derecho Positivo, capacidades aeroespaciales, bien público.

Las Fuerzas Armadas en el Ecuador, al igual que el resto de países latinoamericanos, han asumido la corresponsabilidad estatal de alcanzar un posicionamiento estratégico a nivel regional y global, conllevándose entre otras acciones, el ampliar el espectro de vigilancia, monitoreo y control de la región aeroespacial, misión primordial de la Fuerza Aérea Ecuatoriana; mediante la sistematización de procesos y la cooperación intersectorial, con el fin de alcanzar la protección de los intereses nacionales y contribuir al desarrollo social, económico y productivo del país, en un ambiente de bienestar colectivo nacional.

Condición que difiere de las relaciones diplomáticas, políticas, sociales, económicas y de seguridad heterogéneas, que actualmente emergen en Sudamérica, en la cual, ciertos países han alcanzado un progreso significativo, en la investigación, desarrollo e innovación aeroespacial; mostrando un desbalance regional, para enfrentar un futuro complejo, incierto, dinámico y cargado de incertidumbre, frente a

“las amenazas y riesgos de acuerdo con el ámbito en el que se desenvuelven; tal es el caso de las Naciones Unidas, que define como amenazas emergentes a “…cualquier suceso o proceso que cause muertes en gran escala o una reducción masiva en las oportunidades de vida y que socave el papel del Estado como unidad básica del sistema internacional, constituye una amenaza a la seguridad internacional”

Políticas de la Defensa Nacional «Libro Blanco», 2018, pág. 46

Pese a la realidad que enfrenta la región sudamericana, varios países, han planificado prospectivamente sus políticas y estrategias de seguridad y defensa, a fin de reducir los riesgos definidos en cada uno de los ambientes de interés nacional, afirmándolo así Celi (s.f.)

“las nuevas dinámicas de integración regional, el desarrollo de los sistemas políticos de los países del área, la naturaleza de los conflictos y factores de riesgo regionales y subregionales, y la interacción de los diversos enfoques sobre los alcances de la seguridad y la defensa, su dimensión institucional y los ámbitos regionales en los que se desagregan, en un contexto de asimetrías y reordenamiento de los factores económicos, políticos y militares que las determinan”.

Celi, P. (s.f.). “Nuevas Tendencias en Seguridad y Defensa en América Latina”

Las políticas nacionales de seguridad y defensa en Sudamérica, se han visto influenciadas por escenarios internacionales, ante lo cual, es necesario establecer estrategias de prioridad, para mantener la soberanía multidimensional e integridad territorial, a través de la disuasión y la represión de ser necesaria, como lo indica Polverini (s.f.):

“la política de defensa es entendida en términos tradicionales como aquella que emprenden los estados nacionales abocada a prevenir y reprimir, ya sea en forma disuasiva o efectiva, amenazas o actos de agresión de origen externo que atenten contra su soberanía e independencia así como a su integridad territorial y capacidad de autodeterminación por medio de la utilización de las fuerzas armadas”.

Polverini, E. (s.f.). “Política, Defensa y Seguridad Suramericana”

Siendo determinante, establecer escenarios alternativos, posibles y probables, los cuales moldeen las políticas y normas jurídicas de seguridad y defensa nacionales en la región, permitiendo implementar estrategias de desarrollo o adquisición de nuevas tecnologías, para alcanzar las capacidades militares necesarias de protección de los intereses nacionales, en los diferentes espacios de jurisdicción, establecidos en el marco de Derecho Positivo de cada Estado.

La variabilidad del escenario internacional, condiciona que se presenten amenazas y riesgos más desafiantes, exigiendo a los estados una mayor cobertura en seguridad y defensa; y, surgiendo así la necesidad del uso militar del aeroespacio, para el control efectivo del territorio.

Está claro que hay condiciones que coadyuvan en el ejercicio del control del aeroespacio, como es el establecimiento de un marco legal regulatorio y de políticas públicas de seguridad y defensa a largo plazo, favoreciendo operativa y legalmente el desarrollo de capacidades en el área aeroespacial.

Tornándose ineludible, entender que la opción de empleo de estas capacidades no debe ser arbitraria y exclusiva del estado, más allá de la cuestión de ámbitos operacionales naturales y el rol de la Fuerza Aérea en este aspecto; debiendo propiciar la promoción y ejecución de actividades aeroespaciales con fines pacíficos, contemplando e integrando necesidades propias de la defensa a nivel regional.

De ahí surge la interrogante, del por qué el ámbito aeroespacial merece una atención diferenciada; no obstante, posee una serie de características particulares que le dan heterogeneidad en su tratamiento y abordaje, diferenciando los mecanismos de actuación en el sector de la seguridad y defensa, e incluso en aquellos ámbitos que podrían considerarse, sin relación a esta dimensión, como es el terrorismo, ciberseguridad, armas de destrucción masiva, flujos migratorios irregulares, entre otros, donde la conjunción con el entorno aeroespacial, plantea problemáticas complejas y métodos alternativos de solución y respuesta.

Bajo esta condición, es necesario concebir al aeroespacio (atmosfera terrestre), como un elemento único en materia de seguridad y defensa, concibiendo un incremento en la eficacia de las estrategias para la vigilancia, control e intervención dentro de actividades aéreas como espaciales.

REFLEXIONES

La conceptualización teórica y el reconocimiento de los Intereses Aeroespaciales Nacionales, dentro del marco normativo y programático (políticas públicas); proveerán al estado y a las instituciones responsables de esta gestión, de los elementos materiales e inmateriales necesarios para preservar los derechos de empleo, exploración y explotación del aeroespacio; y, dotarán de las atribuciones, competencias y estructura adecuada para alcanzar la vigilancia, control y defensa del espacio suprayacente nacional.

Para alcanzar el pleno ejercicio de la soberanía nacional e integridad territorial en el espacio suprayacente continental, insular y marítimo (elemento constitutivo del territorio ecuatoriano), es necesario crear una posición nacional de regionalización vertical del aeroespacio y del espacio ultraterrestre, con fundamentos jurídicos, técnicos y operativos que viabilicen el reconocimiento del ámbito jurisdiccional del Estado en la región aeroespacial.

Artículo publicado en las memorias del Tercer Simposio Internacional Armas Convencionales y Nuevas Tecnologías Militares (20-Oct-2022).

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REFERENCIAS

Asamblea Nacional, Constitución de la República del Ecuador 2008. Registro Oficial 449. Ecuador, Quito, 20 de octubre de 2008.

Asamblea Nacional. Ley de Seguridad Pública y del Estado. Registro Oficial Suplemento 35. Ecuador, Quito, 28 de septiembre de 2009.

Congreso Nacional. Ley Orgánica de la Defensa Nacional. Registro Oficial 4. Ecuador, Quito, 19 de enero de 2007.

MIDENA. (2018). Política de la Defensa Nacional del Ecuador «Libro Blanco». Quito: MIDENA.

Celi, P. (s.f.). “Nuevas Tendencias en Seguridad y Defensa en América Latina”. Comunicación personal.

Polverini, E. (s.f.). “Política, Defensa y Seguridad Suramericana”. CAEI. Working paper # 41 Programa Defensa & Seguridad.

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